
El castillo de Frederiksborg es uno de esos sitios que impresionan desde el primer momento. Se encuentra en Hillerød, al norte de Copenhague, y es, sin duda, uno de los castillos más bonitos y especiales de Dinamarca.
Un castillo con mucha historia y un entorno espectacular
El castillo de Frederiksborg se construyó a principios del siglo XVII por orden del rey Christian IV. Durante años fue residencia real y lugar de coronaciones. Hoy en día, acoge el Museo de Historia Nacional de Dinamarca, uno de los museos de Dinamarca más importantes, con una colección enorme de retratos, objetos históricos y obras de arte que recorren varios siglos de historia del país.
Pero no solo destaca por su interior: el castillo está rodeado por un lago, tiene unos jardines barrocos preciosos y una arquitectura que parece sacada de un cuento.
Por qué visitar el castillo de Frederiksborg
Si estás planeando un viaje a Dinamarca o una excursión desde Copenhague, apunta este sitio en tu lista. Aquí van algunas razones para no perdértelo:
- Es el castillo renacentista más grande de Escandinavia y uno de los más destacados entre los castillos de Dinamarca.
- Tiene un entorno natural espectacular, perfecto para pasear.
- El museo que alberga por dentro merece mucho la pena.
- Es un plan tranquilo, cultural y visualmente impresionante.
- Llegar desde Copenhague es fácil y rápido en tren.
Ideal para todo tipo de viajeros
Tanto si te gusta la historia como si buscas un sitio bonito para pasar el día, el castillo de Frederiksborg es una visita que merece la pena. Es perfecto para ir en pareja, con amigos, con niños o incluso solo. Es uno de esos lugares que no suelen estar masificados y que te dejan muy buen sabor de boca.
Dónde está el castillo de Frederiksborg y cómo llegar
El castillo de Frederiksborg se encuentra en Hillerød, una ciudad al norte de Copenhague, a unos 35 kilómetros del centro. Está en plena isla de Selandia, y es uno de los lugares más bonitos y accesibles para hacer una excursión desde la capital danesa.
Cómo llegar al castillo de Frederiksborg desde Copenhague
La forma más sencilla y habitual de llegar al castillo de Frederiksborg es en tren. Es cómodo, rápido y no tiene pérdida.
En tren (la opción más práctica)
- Puedes coger el tren desde la estación central de Copenhague (København H) o desde Nørreport.
- Tienes que tomar la línea A del S-tog en dirección a Hillerød.
- El trayecto dura unos 40-45 minutos y hay trenes con bastante frecuencia.
- Una vez en Hillerød, puedes ir andando hasta el castillo (unos 15 minutos) o coger un autobús local que te deja muy cerca.
En coche
- Desde Copenhague se tarda entre 35 y 45 minutos en llegar, dependiendo del tráfico.
- Hay varias zonas para aparcar cerca del castillo, aunque en temporada alta puede haber bastante gente.
En excursión organizada
También puedes reservar una excursión desde Copenhague que incluya la visita al castillo de Frederiksborg. Algunas combinan esta visita con el castillo de Kronborg o con otros sitios interesantes del norte de Selandia.
Ubicación exacta
La dirección del castillo de Frederiksborg es:
Frederiksborg Slot, 3400 Hillerød, Dinamarca.
Está en un entorno precioso, rodeado por un lago y unos jardines espectaculares. Además, el centro de Hillerød queda muy cerca, y si tienes más tiempo puedes explorar también otros paisajes únicos como los fiordos daneses.
Un poco de historia: el origen y evolución del castillo de Frederiksborg
El castillo de Frederiksborg no es solo uno de los más bonitos de Dinamarca, también tiene una historia muy ligada a la monarquía y a momentos clave del país. Conocer un poco su pasado antes de visitarlo ayuda a entender por qué es tan especial.
El origen del castillo de Frederiksborg
En este lugar ya había un castillo más pequeño desde la Edad Media, pero fue el rey Christian IV quien, entre 1602 y 1620, mandó construir el castillo de Frederiksborg tal y como lo vemos hoy. Lo hizo en estilo renacentista holandés, que era muy popular en Europa en esa época, y lo convirtió en su residencia principal fuera de Copenhague.
De castillo real a museo nacional
Durante siglos, el castillo de Frederiksborg fue escenario de coronaciones reales, recepciones importantes y momentos históricos de la monarquía danesa. De hecho, muchos reyes fueron coronados en su capilla, que aún se conserva.
En 1859 sufrió un gran incendio que destruyó buena parte del edificio. Fue entonces cuando entró en escena J. C. Jacobsen, el fundador de la cervecera Carlsberg, que donó fondos para su reconstrucción. Gracias a él, el castillo se restauró y se convirtió en el Museo de Historia Nacional, tal como lo conocemos hoy.
Desde 1878, el castillo alberga este museo, que reúne retratos, muebles, documentos y objetos que cuentan la historia de Dinamarca desde la Edad Media hasta la actualidad. Hoy en día es uno de los museos más importantes del país y una visita imprescindible para entender su historia.
Un poco de historia: el origen y evolución del castillo de Frederiksborg
El castillo de Frederiksborg no es solo uno de los más bonitos de Dinamarca, también tiene una historia muy ligada a la monarquía y a momentos clave del país. Conocer un poco su pasado antes de visitarlo ayuda a entender por qué es tan especial.
El origen del castillo de Frederiksborg
En este lugar ya había un castillo más pequeño desde la Edad Media, pero fue el rey Christian IV quien, entre 1602 y 1620, mandó construir el castillo de Frederiksborg tal y como lo vemos hoy. Lo hizo en estilo renacentista holandés, que era muy popular en Europa en esa época, y lo convirtió en su residencia principal fuera de Copenhague.
De castillo real a museo nacional
Durante siglos, el castillo de Frederiksborg fue escenario de coronaciones reales, recepciones importantes y momentos históricos de la monarquía danesa. De hecho, muchos reyes fueron coronados en su capilla, que aún se conserva.
En 1859 sufrió un gran incendio que destruyó buena parte del edificio. Fue entonces cuando entró en escena J. C. Jacobsen, el fundador de la cervecera Carlsberg, que donó fondos para su reconstrucción. Gracias a él, el castillo se restauró y se convirtió en el Museo de Historia Nacional, tal como lo conocemos hoy.
Desde 1878, el castillo alberga este museo, que reúne retratos, muebles, documentos y objetos que cuentan la historia de Dinamarca desde la Edad Media hasta la actualidad. Hoy en día es uno de los museos más importantes del país y una visita imprescindible para entender su historia.
Arquitectura y estilo: un castillo renacentista único en Dinamarca
El castillo de Frederiksborg es uno de los mejores ejemplos de arquitectura renacentista que puedes ver en toda Escandinavia. No solo destaca por su tamaño y su historia, sino también por lo espectacular que es tanto por fuera como por dentro.
Un castillo renacentista con influencia holandesa
El castillo de Frederiksborg se construyó entre 1602 y 1620 por orden del rey Christian IV, uno de los monarcas más importantes de Dinamarca. Para el diseño se inspiró en el renacimiento holandés, aunque con algunos toques barrocos que se añadieron más adelante.
Lo primero que llama la atención es su simetría, los colores del ladrillo rojo con piedra arenisca y las torres que se reflejan en el lago. A simple vista, no parece el típico castillo del norte de Europa: tiene un aire más elegante, más del sur.
Un interior que impresiona aún más
El interior del castillo de Frederiksborg está lleno de detalles. Hay salas que parecen sacadas de una película:
- La capilla real es una de las joyas del castillo. Se salvó del incendio de 1859 y conserva su decoración original.
- El salón de los caballeros (Riddersalen) es enorme, con techos altísimos, retratos en cada pared y una decoración que deja con la boca abierta.
- Las escaleras, los suelos de mármol, las puertas talladas… todo está cuidado al detalle.
Además, cada sala forma parte del Museo de Historia Nacional, así que vas descubriendo la historia del país mientras recorres el castillo.
Un lugar donde todo encaja: arte, historia y naturaleza
Una de las cosas que hacen tan especial al castillo de Frederiksborg es su entorno. Está rodeado por un lago, tiene puentes, patios, fuentes y unos jardines barrocos increíbles. La arquitectura y la naturaleza están perfectamente integradas, y eso hace que la visita sea mucho más que ver un edificio bonito.
El Museo de Historia Nacional de Dinamarca: qué ver dentro del castillo de Frederiksborg
Una de las mejores cosas de visitar el castillo de Frederiksborg es que en su interior se encuentra el Museo de Historia Nacional de Dinamarca. Esto hace que la visita no sea solo visual, sino también muy interesante a nivel cultural e histórico. A lo largo del recorrido se puede ver cómo ha evolucionado Dinamarca desde la Edad Media hasta la actualidad.
Lo que te vas a encontrar dentro del castillo de Frederiksborg
La visita al castillo es bastante completa y está muy bien organizada. Estas son algunas de las zonas que más destacan:
Retratos de reyes y personajes clave
El museo tiene una colección enorme de retratos de reyes, reinas, nobles, artistas, militares y otros personajes importantes de la historia danesa. Además de ser obras de arte, ayudan a poner cara a muchos momentos clave del país.
Salas históricas que te llevan al pasado
Muchas de las estancias del castillo de Frederiksborg se han conservado o restaurado tal y como eran hace siglos. La capilla, el salón de los caballeros o la sala de audiencias son espacios que te transportan a otra época nada más entrar.
Pinturas que cuentan la historia de Dinamarca
Además de retratos, hay muchas escenas pintadas que muestran batallas, coronaciones, momentos políticos y religiosos… todo bien explicado y con contexto, lo que hace que no te pierdas ni un detalle.
Objetos originales, muebles y detalles curiosos
También podrás ver muebles antiguos, tapices, documentos y otros objetos de la época. Todo está bien cuidado y acompañado de información en danés e inglés, aunque lo ideal es llevar una audioguía o usar el móvil para entender mejor cada sala.
Una visita para disfrutar con calma
Lo bueno del castillo de Frederiksborg es que no es solo un museo, es un sitio donde se mezclan la historia, el arte, la arquitectura y el paisaje. Ir avanzando por las salas, ver las vistas al lago desde las ventanas o pasear por los patios interiores hacen que la experiencia sea completa y muy recomendable.
Jardines barrocos de Frederiksborg: un paseo imprescindible
Además del propio castillo, uno de los grandes encantos del castillo de Frederiksborg son sus jardines barrocos. Están justo detrás del edificio principal y completan perfectamente la visita. Es un lugar ideal para dar un paseo tranquilo, hacer fotos o simplemente disfrutar del paisaje.
Un jardín simétrico, cuidado al detalle
Los jardines se diseñaron a principios del siglo XVIII siguiendo el estilo barroco, muy de moda en la época. El encargado fue Johan Cornelius Krieger, un paisajista muy reconocido en su momento. Como en todos los jardines barrocos, aquí también domina la simetría: caminos rectos, setos recortados, fuentes, esculturas y terrazas en distintos niveles.
Una curiosidad interesante es que, en las terrazas superiores, los arbustos forman los monogramas de varios reyes daneses, como Christian IV y Frederik V, muy ligados a la historia del castillo de Frederiksborg.
Qué puedes hacer en los jardines del castillo de Frederiksborg
- Pasear sin prisas. Es un sitio muy tranquilo, perfecto para desconectar y disfrutar del entorno.
- Subir a la parte alta del jardín. Desde allí hay unas vistas increíbles del castillo con el lago justo delante.
- Hacer fotos. Si te gusta la fotografía, este es uno de los lugares más fotogénicos del norte de Europa.
- Explorar el parque inglés. Junto al jardín principal hay una zona más natural, con árboles, caminos y bancos, ideal para sentarse un rato.
Acceso libre todo el año
A diferencia del interior del castillo, los jardines de Frederiksborg se pueden visitar gratis. Están abiertos todo el año, y cada estación tiene su encanto. En primavera y verano todo está lleno de color, mientras que en otoño e invierno tienen un aire más sereno, pero igual de bonito.
Horarios, entradas y precios actualizados para visitar el castillo de Frederiksborg
Si tienes pensado visitar el castillo de Frederiksborg, conviene que sepas los horarios, el precio de la entrada y algunos detalles prácticos para organizarte bien. Aquí te dejo la información que necesitas, actualizada y explicada de forma sencilla.
Horario de apertura del castillo de Frederiksborg
El castillo abre todos los días del año, aunque el horario varía según la época:
- De abril a octubre: de 10:00 a 17:00.
- De noviembre a marzo: de 11:00 a 15:00.
- La última entrada se permite media hora antes del cierre.
Los jardines barrocos están siempre abiertos y se pueden visitar gratis, incluso fuera del horario del museo.
Precio de la entrada
Los precios para visitar el interior del castillo de Frederiksborg (donde está el Museo de Historia Nacional) son los siguientes:
- Adultos: entre 95 y 125 coronas danesas (unos 13 a 17 €).
- Mayores de 65 y estudiantes: tienen descuento con acreditación.
- Menores de 18 años: entrada gratuita.
- Audioguía o visita guiada: se puede añadir por un pequeño suplemento.
Puedes comprar las entradas allí mismo o, mejor aún, reservarlas por internet a través de la web oficial. Así te evitas colas, sobre todo si vas en temporada alta.
¿Merece la pena pagar la entrada?
Sí, sin duda. Aunque solo con ver el exterior y los jardines ya merece la pena, el interior del castillo de Frederiksborg es impresionante y está muy bien conservado. Además, todo lo que se recauda se destina al mantenimiento del museo y del castillo.
Consejos prácticos
- Ve con tiempo, sobre todo si vas en verano o en fin de semana.
- Lleva calzado cómodo, porque hay bastante que ver y caminar.
- Consulta la web oficial antes de ir, por si hay cambios de horario o exposiciones especiales.
Consejos prácticos para tu visita al castillo de Frederiksborg
Visitar el castillo de Frederiksborg es un plan muy recomendable, pero como en cualquier sitio turístico, hay algunos detalles que conviene tener en cuenta para que la experiencia sea lo más cómoda y completa posible. Aquí van unos cuantos consejos útiles para organizar bien tu visita.
Qué llevar y cómo ir vestido
- Calzado cómodo: vas a caminar bastante, tanto por el interior del castillo como por los jardines, así que mejor llevar zapatillas o zapatos cómodos.
- Ropa según la época del año: en invierno hace frío, especialmente en los jardines, y en verano puede hacer bastante calor al sol, así que lleva ropa adecuada.
- Chubasquero o paraguas: el clima en Dinamarca es muy cambiante, así que si el día está algo gris, mejor ir preparado.
Servicios dentro del castillo de Frederiksborg
- Taquillas: hay taquillas en la entrada para dejar mochilas o abrigos.
- Baños: están bien distribuidos por el castillo y señalizados.
- Tienda del museo: puedes comprar recuerdos, libros, postales o algún detalle relacionado con la historia del castillo.
- Cafetería: hay una cafetería dentro del recinto. También puedes comer fuera, en el centro de Hillerød, que está a pocos minutos andando.
Accesibilidad
El castillo de Frederiksborg es un edificio antiguo, así que no todas las zonas están adaptadas, pero sí hay accesos habilitados para personas con movilidad reducida en buena parte del recorrido. También se puede entrar con carrito de bebé, aunque en algunas salas tendrás que dejarlo aparcado fuera.
Cuándo es buen momento para ir
- Entre semana y por la mañana: hay menos gente, lo que se agradece para recorrer el castillo con más calma.
- Primavera y otoño: es cuando el entorno está más bonito y no suele haber tantas aglomeraciones.
- Verano: es temporada alta, pero también es cuando los jardines están en su mejor momento. Eso sí, mejor reservar la entrada con antelación.
Curiosidades del castillo de Frederiksborg que quizá no sabías
El castillo de Frederiksborg impresiona por su tamaño, su arquitectura y su entorno, pero también esconde un montón de curiosidades que no todo el mundo conoce. Aquí te dejamos algunas que te harán mirar el castillo con otros ojos cuando lo visites.
1. Se construyó sobre tres islotes artificiales
El castillo de Frederiksborg no está en tierra firme, sino que se levantó sobre tres islotes artificiales en medio del lago Slotssøen. Esto no solo le daba un aire majestuoso, también ayudaba a protegerlo. Hoy en día, ese entorno tan especial es parte de lo que lo hace único.
2. Sufrió un gran incendio en 1859
En 1859, un incendio arrasó casi todo el castillo. Solo se salvaron algunas partes, como la capilla. La reconstrucción fue posible gracias a la ayuda económica de J. C. Jacobsen, el fundador de Carlsberg, que apostó por restaurarlo y convertirlo en museo. Sin él, probablemente no existiría tal y como lo conocemos hoy.
3. La capilla se conserva tal cual desde el siglo XVII
A pesar del incendio, la capilla del castillo de Frederiksborg quedó prácticamente intacta. Su interior es original, del siglo XVII, y es uno de los espacios más espectaculares del castillo. Merece la pena entrar y fijarse en cada detalle.
4. Aquí se coronaban los reyes de Dinamarca
Durante mucho tiempo, este fue el lugar donde se celebraban las coronaciones reales. Por eso, el castillo de Frederiksborg no es solo bonito: también tiene un gran valor simbólico e histórico dentro de la monarquía danesa.
5. Los jardines esconden los nombres de los reyes
En las terrazas superiores de los jardines barrocos hay formas hechas con setos que dibujan los monogramas de varios reyes. Es un detalle curioso que mucha gente pasa por alto, pero que forma parte del homenaje a los antiguos monarcas.
Qué ver cerca del castillo de Frederiksborg: planes en Hillerød y alrededores
Si visitas el castillo de Frederiksborg, merece la pena aprovechar el día para conocer también los alrededores. Hillerød es una ciudad pequeña pero con encanto, y hay varios planes interesantes que puedes hacer sin alejarte mucho.
Un paseo por el centro de Hillerød
El centro de Hillerød está a pocos minutos andando desde el castillo de Frederiksborg. Aunque no es muy grande, tiene una zona peatonal con tiendas, cafeterías y restaurantes donde puedes comer o tomar algo tranquilamente.
- Torvet, la plaza principal, suele tener bastante ambiente y algunos días montan mercadillos.
- La calle Slotsgade, que conecta el castillo con el centro, es muy agradable para pasear y hacer alguna compra.
El lago Slotssøen y sus vistas al castillo
El lago que rodea el castillo también se puede recorrer a pie por un sendero. Es una zona muy tranquila y con unas vistas preciosas del castillo de Frederiksborg desde distintos puntos. Si te gusta hacer fotos, no te lo puedes perder.
En verano, además, hay pequeñas barcas que te permiten dar un paseo por el lago. Es algo diferente y muy relajante.
Otros planes por la zona
Si tienes más tiempo y te apetece seguir explorando, estas son algunas opciones cerca de Frederiksborg:
Museo del bosque de Gribskov
A las afueras de Hillerød está este pequeño museo que cuenta la historia del bosque y las actividades tradicionales de la zona. Está rodeado de naturaleza, así que es un buen plan si te apetece algo más tranquilo.
Bosque de Gribskov
Es uno de los más grandes de Dinamarca y está muy cerca del castillo. Ideal para hacer una ruta a pie o en bici, sobre todo en primavera y otoño, cuando el paisaje está especialmente bonito.
Castillo de Kronborg
Si te apetece ver otro castillo, puedes acercarte a Helsingør (Elsinor), a unos 45 minutos en tren. Allí está el castillo de Kronborg, famoso por ser el escenario de Hamlet. Visitarlo el mismo día que frederiksborg es un buen plan si te gusta la historia y la arquitectura.
Preguntas frecuentes sobre el castillo de Frederiksborg
Si tienes en mente visitar el castillo de Frederiksborg, seguro que te surgen algunas dudas. Aquí tienes las preguntas más habituales con respuestas claras para ayudarte a planificar tu visita sin complicaciones.
¿Dónde está el castillo de Frederiksborg?
El castillo de Frederiksborg está en Hillerød, al norte de Copenhague. Está a unos 35 km de la capital y se puede llegar fácilmente en tren o en coche.
¿Cuánto cuesta la entrada?
La entrada general al castillo cuesta entre 95 y 125 coronas danesas (unos 13 a 17 €), dependiendo de la temporada. Los menores de 18 años entran gratis y hay descuentos para estudiantes y mayores de 65. Los jardines se pueden visitar sin pagar.
¿Cuánto tiempo hace falta para verlo bien?
Lo ideal es dedicar unas 2 o 3 horas para ver el interior del castillo de Frederiksborg con calma. Si quieres pasear por los jardines o dar una vuelta por el lago, añade algo más de tiempo.
¿Hace falta reservar la entrada con antelación?
No es obligatorio, pero sí recomendable, sobre todo en verano o en festivos. Puedes comprarla por internet desde la web oficial del castillo y así evitar colas.
¿Es accesible para personas con movilidad reducida?
En gran parte sí. Aunque es un edificio histórico, el castillo de Frederiksborg tiene rampas y ascensor en varias zonas. En cualquier caso, conviene consultar la web antes por si hay alguna zona con acceso limitado.
¿Se puede visitar con niños?
Sí, es un sitio ideal para ir en familia. A los niños les suele encantar el castillo y los jardines, y además no pagan entrada. En algunas épocas también hay actividades pensadas para ellos.
¿Se pueden hacer fotos dentro del castillo?
Sí, se pueden hacer fotos dentro del castillo de Frederiksborg, pero sin flash ni trípode. En algunas salas puede haber restricciones, pero están indicadas.
Conclusión
Visitar el castillo de Frederiksborg no es solo ver un castillo espectacular. Es conocer parte de la historia de Dinamarca, pasear por unos jardines únicos y disfrutar de un entorno que mezcla arte, arquitectura y naturaleza de forma perfecta.
Un plan completo a menos de una hora de Copenhague
El castillo de Frederiksborg es una de esas visitas que lo tienen todo:
- Es fácil de llegar desde Copenhague.
- El castillo por dentro es impresionante y está muy bien cuidado.
- El museo te permite conocer la historia del país sin que se haga pesado.
- Los jardines y el lago hacen que la experiencia sea aún más especial.
- Es un plan apto para todos: parejas, familias, grupos o viajeros por libre.
Frederiksborg, una parada imprescindible en cualquier viaje a Dinamarca
Si estás organizando tu viaje y dudas si incluir Frederiksborg en la ruta, la respuesta es clara: sí. El castillo de Frederiksborg no solo merece la pena, es uno de los lugares que más sorprenden a quien lo visita. Y lo mejor es que puedes verlo en medio día, sin prisas y a tu ritmo.