
Dinamarca es uno de los países de Europa con más castillos por kilómetro cuadrado. A lo largo de los siglos, ha sabido cuidar y mantener muchas de estas construcciones, que hoy en día son parte importante de su cultura y su historia.
Un país con mucha historia real
Desde la Edad Media, los castillos en Dinamarca han sido el centro del poder. Vivían allí los reyes, las reinas y la nobleza, y servían tanto para defenderse como para mostrar quién mandaba. A diferencia de otros países, aquí muchos castillos siguen en pie, bien conservados, amueblados y abiertos a las visitas.
Castillos bonitos y funcionales
Los castillos daneses mezclan lo práctico con lo bonito. Aunque muchos empezaron como fortalezas, con el tiempo se reformaron y acabaron pareciendo palacios. Tienen jardines, lagos y un estilo que recuerda a los cuentos de hadas, sobre todo los del siglo XVI y XVII.
Fácil de ver y bien organizado
Una de las mejores cosas de los castillos en Dinamarca es lo fácil que es visitarlos. Muchos están cerca de Copenhague o se llega en tren sin problema. Además, suelen estar bien montados: con exposiciones, actividades y visitas guiadas en varios idiomas.
Un poco de historia: los castillos en Dinamarca a lo largo del tiempo
Para entender por qué hay tantos castillos en Dinamarca, hay que echar la vista atrás. Estos edificios no eran solo casas grandes o fortalezas, también servían para controlar el territorio y dejar claro quién mandaba.
Edad Media: defensa y estrategia
Los primeros castillos daneses aparecieron en la Edad Media, sobre todo a partir del siglo XII. Eran construcciones simples, pensadas para defenderse de ataques y vigilar zonas importantes. Muchos tenían fosos y estaban colocados en sitios clave, como cruces de caminos o cerca del mar.
Renacimiento: de fortalezas a palacios
A partir del siglo XVI, con el Renacimiento, los castillos empezaron a cambiar. Dejaron de ser solo lugares defensivos y pasaron a ser palacios más cómodos, con jardines, arte y un toque más elegante. De esta época son algunos de los castillos más bonitos de Dinamarca, como Frederiksborg o Rosenborg.
Siglos XVIII y XIX: historia viva
Con el tiempo, la familia real fue dejando de usar muchos castillos como residencia habitual. Pero siguieron siendo importantes: algunos se usaban para actos oficiales, otros se abrieron como museos, y muchos se restauraron para conservar su historia.
Castillos que no te puedes perder en Dinamarca
Si vas a viajar a Dinamarca y te apetece ver lo mejor de su historia y arquitectura, hay algunos castillos que son parada obligatoria. Están bien conservados, son muy fáciles de visitar y tienen un montón de cosas que ver. Aquí van los castillos en Dinamarca que de verdad merecen la pena.
Castillo de Kronborg (Elsinor)
El castillo de Kronborg es el más conocido del país y está en Helsingør, al norte de Copenhague. Famoso por ser el castillo de Hamlet, el personaje de Shakespeare, está justo frente al mar y tiene murallas, túneles y unas vistas espectaculares. Es Patrimonio de la Humanidad.
Castillo de Frederiksborg
Está en Hillerød, a menos de una hora de la capital. Es uno de los castillos más bonitos de Dinamarca, con un lago enorme, jardines cuidados y un interior que parece un museo… porque lo es. Aquí está el Museo Nacional de Historia. Ideal para ver cómo vivía la realeza.
Castillo de Rosenborg
Este está en el centro de Copenhague. Es más pequeño, pero muy bonito y bien cuidado. Guarda las joyas de la corona danesa y está rodeado por uno de los parques más chulos de la ciudad, los jardines del Rey.
Castillo de Egeskov
En la isla de Fionia, este castillo parece sacado de un cuento. Está rodeado de agua y jardines que parecen infinitos. Es uno de los castillos renacentistas mejor conservados de Europa y dentro tiene colecciones curiosas, actividades y zonas pensadas para ir con niños.
Otros castillos con mucho encanto
Si tienes más tiempo, hay otros castillos en Dinamarca que también merecen una visita:
- Dragsholm Slot, uno de los más antiguos y con fama de tener fantasmas.
- Christiansborg, en Copenhague, donde hoy están el Parlamento y algunas salas reales.
- Marselisborg, en Aarhus, que es la residencia de verano de la reina.
Rutas recomendadas para ver castillos en Dinamarca
Una de las mejores formas de conocer los castillos en Dinamarca es organizando el viaje por zonas. El país no es muy grande, las distancias son cortas y está todo bien conectado, así que puedes ver varios castillos en pocos días. Aquí te dejamos algunas rutas fáciles y que merecen la pena.
Ruta cerca de Copenhague
Si vas a estar en la capital, puedes visitar varios castillos sin complicarte mucho:
- Rosenborg, en el centro de Copenhague.
- Christiansborg, también en la ciudad, con zonas que se pueden visitar.
- Frederiksborg, en Hillerød, a unos 40 minutos en tren.
- Kronborg, en Helsingør, al norte, perfecto para una excursión de un día.
Es una ruta muy sencilla de hacer en transporte público y genial si no tienes muchos días.
Ruta por la isla de Fionia
Fionia (Fyn) es una isla preciosa, con paisajes verdes y pueblos con encanto. Aquí puedes ver:
- El castillo de Egeskov, uno de los más bonitos de Europa.
- El castillo de Nyborg, con mucha historia medieval.
- El castillo de Broholm, menos conocido, pero muy pintoresco.
Ideal para hacer en coche y disfrutar del campo danés mientras visitas castillos.
Castillos menos conocidos pero con mucho encanto
Si ya has visto los más famosos o te apetece algo más tranquilo, hay otros castillos daneses que no suelen tener tantos turistas y que también merecen la pena:
- Dragsholm Slot, con historias de fantasmas.
- Voergaard Slot, en el norte del país, con una buena colección de arte.
- Gammel Estrup, un castillo-museo que te enseña cómo vivía la nobleza.
Consejos prácticos para visitar castillos en Dinamarca
Si estás pensando en ver algunos castillos en Dinamarca durante tu viaje, hay unos cuantos detalles que te pueden venir bien para que todo vaya sobre ruedas. Aquí te dejamos lo más importante, explicado fácil y sin complicaciones.
Mejor época para ir
Lo mejor es ir entre mayo y septiembre. El tiempo suele acompañar, los jardines están preciosos y los horarios son más amplios. En verano hay más gente, sí, pero también más actividades y visitas guiadas que merecen la pena.
Cómo moverte por el país
Moverse por Dinamarca es muy fácil. Muchos castillos daneses están bien conectados por tren o autobús, sobre todo los que están cerca de Copenhague. Si quieres visitar varios castillos en un solo día o ir a sitios más alejados, lo mejor es alquilar un coche.
Horarios, precios y entradas
Cada castillo tiene su horario y precio, así que lo mejor es mirar la web antes de ir. Algunos hacen descuento por comprar la entrada online, o si vas en grupo, con niños o con carnet de estudiante.
También hay tarjetas como la Copenhagen Card, que incluyen la entrada a varios castillos en Dinamarca y el transporte público.
Qué llevar y cómo prepararte
- Ponte calzado cómodo, que muchos castillos tienen jardines grandes o suelos de piedra.
- Si vas con niños, en varios castillos hay zonas o actividades pensadas para ellos.
- Aunque algunos tienen cafetería, siempre viene bien llevar agua o algo para picar.
Curiosidades y leyendas sobre los castillos en Dinamarca
Además de su historia y lo bonitos que son, muchos castillos en Dinamarca esconden curiosidades y leyendas que les dan un punto extra. Aquí tienes algunas de las más interesantes, contadas de forma sencilla.
Castillos con fantasmas
Algunos castillos daneses tienen fama de estar encantados. El más conocido es Dragsholm Slot, donde dicen que se aparece una dama vestida de blanco y también el fantasma de un antiguo obispo. Hoy funciona como hotel, por si te animas a pasar la noche…
El castillo de Hamlet
Kronborg, en Helsingør, se hizo famoso por la obra Hamlet de Shakespeare. Aunque el escritor nunca estuvo allí, se inspiró en su historia. Hoy en día se hacen representaciones de la obra dentro del castillo, sobre todo en verano.
Las joyas de la corona
En el castillo de Rosenborg, además de ver las salas reales, puedes visitar la zona donde se guardan las joyas de la corona danesa. Están en el mismo sitio desde hace siglos y se pueden ver de cerca. Es una de las cosas que más llama la atención a quienes lo visitan.
Túneles y pasadizos secretos
Varios castillos en Dinamarca, como Kronborg o Frederiksborg, tienen túneles subterráneos que se usaban para escapar en caso de ataque. Algunos se pueden recorrer hoy en día y forman parte de la visita.
Conclusión
Hay muchos castillos en Dinamarca, y casi todos merecen la pena. Pero si eliges bien según el tipo de viaje que vas a hacer, lo disfrutarás todavía más. Aquí van unas recomendaciones rápidas para ayudarte a decidir.
Si es tu primera vez en Dinamarca
Lo mejor es empezar por Kronborg y Frederiksborg. Son los más conocidos, están cerca de Copenhague y son muy fáciles de visitar. Tienen de todo: historia, buena conservación y paisajes que parecen de postal.
Si viajas en familia
El castillo de Egeskov es ideal si vas con niños. Hay jardines, laberintos, zonas para jugar y exposiciones curiosas. Además, en verano muchos castillos daneses organizan actividades pensadas para toda la familia.
Si buscas sitios tranquilos
Si te apetece algo más relajado y sin tanta gente, prueba con Dragsholm, Broholm o Gammel Estrup. Son menos conocidos, están rodeados de naturaleza y se pueden visitar con calma.
Si te gusta la historia
Rosenborg y Christiansborg, ambos en Copenhague, son muy recomendables. En el primero puedes ver las joyas de la corona, y en el segundo, recorrer salas reales y restos del castillo original.