Impuestos en Dinamarca: descubre cuánto se paga y por qué

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Cuando se habla de los impuestos en Dinamarca, lo primero que viene a la cabeza es que son de los más altos del mundo. Y sí, lo son. Pero también hay una razón detrás: el sistema fiscal danés está pensado para financiar un modelo social muy completo, donde el Estado cubre gran parte de la sanidad, la educación y muchos servicios públicos que en otros países son de pago. Por eso, aunque los impuestos puedan parecer elevados, la mayoría de los daneses considera que lo que reciben a cambio merece la pena.

Qué caracteriza al sistema fiscal danés

El sistema fiscal de Dinamarca se basa en la progresividad. Esto significa que cuanto más se gana, más porcentaje se paga en impuestos. No hay un tipo único para todos, sino que la cantidad total depende del nivel de ingresos.

A grandes rasgos, los impuestos en Dinamarca se dividen entre impuestos estatales, municipales y al trabajo en Dinamarca. A eso se le suman las contribuciones obligatorias al mercado laboral y el IVA, que afecta a casi todos los bienes y servicios.

Lo más importante es que el sistema está diseñado para ser simple y digitalizado. Todo se gestiona a través de la plataforma oficial Skat.dk, donde cada ciudadano puede consultar y modificar su declaración, revisar sus retenciones y ver los pagos realizados durante el año.

Por qué Dinamarca tiene uno de los impuestos más altos del mundo

Los altos impuestos en Dinamarca no son casualidad. Forman parte de un modelo económico que apuesta por la igualdad y el bienestar colectivo. El país no solo busca recaudar dinero, sino distribuirlo para que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios de calidad, independientemente de su nivel de renta.

Entre las principales razones por las que los impuestos son tan altos destacan:

  • Sanidad gratuita: toda la atención médica, desde el médico de cabecera hasta los hospitales, está cubierta por el Estado.
  • Educación sin coste: los estudios universitarios son gratuitos, e incluso los estudiantes reciben ayudas económicas mensuales.
  • Prestaciones sociales amplias: bajas por maternidad, desempleo, pensiones y ayudas a las familias están financiadas con fondos públicos.
  • Infraestructuras de alta calidad: carreteras, transporte público, bibliotecas y espacios culturales son mantenidos con fondos fiscales.

Qué beneficios sociales cubren los impuestos daneses

A cambio de pagar una parte importante del salario en impuestos, los residentes en Dinamarca disfrutan de una red de seguridad social muy sólida. Estos son algunos de los beneficios más destacados que cubren los impuestos:

Sanidad universal

La asistencia médica es completamente gratuita para todos los residentes registrados. No hay que pagar por acudir al médico, por tratamientos hospitalarios ni por operaciones.

Educación gratuita

Desde la guardería hasta la universidad, la educación pública no tiene coste. Además, los estudiantes mayores de edad pueden recibir una ayuda mensual conocida como SU (Statens Uddannelsesstøtte) para cubrir gastos de vivienda o manutención.

Prestaciones y subsidios

El sistema ofrece ayudas al desempleo, bajas por maternidad y paternidad, pensiones estatales y apoyo económico para familias con hijos. Todo esto se financia a través de los impuestos, lo que garantiza que nadie quede desprotegido.

Vivienda y transporte

Parte de los fondos recaudados también se destinan al mantenimiento del transporte público, al desarrollo de energías limpias y a programas de vivienda social.

Tipos de impuestos en Dinamarca y sus porcentajes actualizados

Para entender bien cómo funciona el sistema fiscal danés, es clave conocer los tipos de impuestos en Dinamarca y cómo se reparten entre el Estado, los municipios y los trabajadores. Aunque a simple vista parezca complicado, la estructura es bastante clara una vez se desglosa. La gran mayoría de los ingresos del país proviene del impuesto sobre la renta, seguido del IVA y otros gravámenes sobre propiedades y bienes.

En Dinamarca, prácticamente todos los residentes pagan impuestos, tanto si trabajan por cuenta ajena como si son autónomos o tienen una empresa. Lo que varía es el porcentaje total, que depende de los ingresos, el municipio donde se viva y las deducciones aplicables.

Impuesto sobre la renta (personas físicas)

El impuesto sobre la renta es el más importante dentro del sistema de impuestos en Dinamarca, y también el más complejo. Se divide en varios niveles que, combinados, determinan el porcentaje final que se paga.

En 2025, el sistema sigue siendo progresivo, lo que significa que a mayor salario, mayor porcentaje de impuestos. Este impuesto incluye varios componentes:

  • Impuesto estatal: se aplica a nivel nacional. Existen dos tramos:
    • Un tramo base con un porcentaje de alrededor del 12 %.
    • Un tramo superior para rentas más altas, con un tipo de aproximadamente el 15 % adicional.
  • Impuesto municipal: varía según el municipio, pero suele estar entre el 22 % y el 27 %. Cada ayuntamiento fija su propio tipo impositivo.
  • Contribución al mercado laboral (Labour Market Contribution): un 8 % fijo sobre todos los ingresos laborales, que se paga antes de calcular el resto de impuestos.
  • Contribución eclesiástica: opcional, solo para quienes pertenecen a la Iglesia Luterana danesa. Suele rondar el 0,6 %.

En total, combinando todos estos tramos, el tipo efectivo puede situarse entre un 37 % y un 55 % del salario bruto, dependiendo de los ingresos y las deducciones personales.

Una curiosidad es que los daneses no suelen preocuparse demasiado por calcularlo manualmente: el sistema Skat.dk lo hace todo automáticamente y actualiza las retenciones mes a mes.

Impuesto municipal y estatal

El impuesto municipal es uno de los pilares del sistema. Con lo que se recauda, los ayuntamientos financian servicios locales como colegios, residencias, transporte público o mantenimiento urbano.

El impuesto estatal, en cambio, se destina a cubrir servicios nacionales como la sanidad, la seguridad social o la educación superior. Juntos, representan la mayor parte de los impuestos en Dinamarca, y son los que más influyen en el salario neto mensual de los trabajadores.

Impuesto al trabajo (Labour Market Contribution)

Este impuesto, conocido en danés como Arbejdsmarkedsbidrag, se aplica a todos los ingresos derivados del trabajo: sueldos, primas, pagas extras o beneficios laborales. Su objetivo es financiar programas de empleo, formación profesional y seguros sociales.

El tipo es fijo y no depende del nivel de ingresos: un 8 % directo que se descuenta antes de aplicar el resto de impuestos. Aunque pueda parecer pequeño comparado con el total, es una parte clave del sistema porque garantiza la sostenibilidad del mercado laboral.

IVA (moms) y otros impuestos indirectos

En Dinamarca, el IVA (moms) es del 25 %, uno de los más altos de Europa, y se aplica prácticamente a todos los bienes y servicios. No existen tipos reducidos, como ocurre en otros países. Solo algunos servicios, como la educación o la sanidad, están exentos.

Aun así, los precios ya incluyen el IVA, por lo que los consumidores rara vez tienen que calcularlo aparte. Cuando se compra un producto o se contrata un servicio, el importe mostrado ya es el total con impuestos.

Además del IVA, hay otros impuestos indirectos que conviene conocer:

  • Impuestos sobre combustibles y energía, que buscan incentivar el uso de energías limpias.
  • Impuestos sobre bebidas alcohólicas y tabaco, bastante más altos que en otros países de la UE.
  • Tasas medioambientales para productos contaminantes o con exceso de envases plásticos.

Impuestos sobre la propiedad, vehículos y herencias

Los impuestos en Dinamarca también incluyen gravámenes sobre los bienes y propiedades.

  • Impuesto sobre la propiedad (ejendomsværdiskat): los propietarios de viviendas pagan un porcentaje del valor de su inmueble, normalmente entre el 0,44 % y el 1,1 %.
  • Impuesto sobre vehículos: comprar o mantener un coche es caro en Dinamarca. El impuesto de matriculación puede superar el 100 % del valor del vehículo nuevo, aunque existen descuentos para coches eléctricos o híbridos.
  • Impuesto de sucesiones y donaciones: en el caso de herencias o donaciones, los familiares directos pagan alrededor de un 15 %, mientras que para otros beneficiarios el porcentaje puede ser mucho mayor.

Estos impuestos no solo tienen una finalidad recaudatoria, sino también medioambiental y social, ya que fomentan el uso responsable de los recursos y la redistribución de la riqueza.

Impuestos sobre el salario en Dinamarca: cuánto se paga realmente

Uno de los temas que más dudas genera al mudarse o trabajar en el país nórdico son los impuestos en Dinamarca aplicados al salario. No es ningún secreto que el porcentaje es alto, pero también es cierto que el sistema está pensado para que el dinero que se paga se traduzca en servicios públicos de calidad, ayudas sociales y una buena calidad de vida. Entender cómo se calcula el salario neto ayuda a tener una idea más clara de lo que realmente se cobra al final de cada mes.

Ejemplo de cálculo del salario neto mensual

Para hacerse una idea más realista, conviene ver un ejemplo práctico. Imaginemos un trabajador que gana 50.000 coronas danesas brutas al mes (unos 6.700 euros aproximadamente, aunque el cambio varía).

Antes de nada, hay que restar el 8 % de contribución al mercado laboral, que es obligatoria para todos los empleados. A partir de ahí, se aplican los impuestos estatal y municipal, además de otras posibles contribuciones.

El resultado suele dejar un salario neto de entre 58 % y 63 % del salario bruto, dependiendo del municipio, las deducciones personales y si la persona pertenece o no a la Iglesia Luterana danesa.

Por tanto, con un sueldo de 50.000 coronas, el salario neto real quedaría en torno a 29.000 o 31.000 coronas danesas al mes, es decir, unos 3.900 o 4.200 euros.

Este cálculo puede parecer desalentador, pero hay que tener en cuenta que los impuestos en Dinamarca cubren servicios que en otros países se pagan aparte, como la sanidad, la educación o el transporte público subvencionado.

Deducciones y créditos fiscales más comunes

Una de las grandes ventajas del sistema danés es que permite aplicar deducciones fiscales que reducen la cantidad total de impuestos a pagar. Son automáticas en muchos casos, aunque también pueden ajustarse desde el portal Skat.dk.

Entre las deducciones más habituales se encuentran:

  • Deducción personal básica (personfradrag): todos los residentes tienen derecho a ella. En 2025 ronda las 49.000 coronas danesas anuales.
  • Gastos de desplazamiento al trabajo (befordringsfradrag): si se vive lejos del trabajo, se puede deducir parte de los costes del transporte.
  • Aportaciones a pensiones privadas: las contribuciones voluntarias a fondos de pensiones también son deducibles, lo que ayuda a rebajar la base imponible.
  • Deducción por intereses de préstamos o hipotecas: los intereses pagados por ciertos créditos pueden reducir el total de impuestos.
  • Gastos por mantenimiento de vivienda (håndværkerfradrag): algunas obras o mejoras energéticas en el hogar dan derecho a deducciones fiscales.

Estas deducciones pueden suponer una diferencia notable en el salario neto anual. Por eso, es importante revisar cada año el borrador que prepara la agencia tributaria danesa y comprobar que todas las deducciones se han aplicado correctamente.

Cómo afecta el nivel de ingresos al tipo impositivo

El sistema danés es uno de los ejemplos más claros de impuestos progresivos. Cuanto más se gana, más porcentaje del salario se destina a impuestos.

  • Ingresos bajos o medios (hasta unas 400.000 coronas anuales) pagan principalmente el tramo básico estatal y el municipal, con un tipo total de entre 37 % y 42 %.
  • Ingresos altos (por encima de 600.000 coronas anuales) entran en el tramo superior, donde el porcentaje puede llegar al 52 % o incluso más, dependiendo del municipio.

Aun así, es importante recordar que la carga fiscal se equilibra con una gran cantidad de servicios gratuitos o subvencionados. Por ejemplo, un trabajador que paga un 50 % en impuestos no tiene que gastar nada en seguro médico, guarderías públicas o universidad para sus hijos.

Por qué, a pesar de todo, los daneses no se quejan de pagar tanto

Puede parecer sorprendente, pero en general los daneses no ven los impuestos en Dinamarca como un problema. La mayoría los percibe como una inversión colectiva, porque el dinero vuelve a la sociedad en forma de servicios y bienestar.

Además, el sistema es transparente y digitalizado, lo que genera confianza. Cada persona puede acceder a su historial fiscal, comprobar cuánto ha pagado y en qué se ha invertido. Y si se ha pagado de más, la devolución llega rápido y sin trámites complicados.

Impuestos para extranjeros y expatriados en Dinamarca

Emigrar a Dinamarca para trabajar o estudiar en Dinamarca implica conocer bien cómo funcionan los impuestos en Dinamarca para extranjeros. El país tiene un sistema fiscal muy organizado y transparente, pero también con sus particularidades. Saber desde el principio qué obligaciones existen, cuándo se considera residencia fiscal y qué beneficios fiscales pueden aplicarse ayuda a evitar sorpresas y a planificar mejor la vida económica allí.

Aunque la idea de pagar impuestos en un país nuevo puede sonar abrumadora, el proceso en Dinamarca es bastante claro y, además, la administración tributaria ofrece información en inglés y servicios online fáciles de usar.

Régimen fiscal especial para trabajadores desplazados

Dinamarca ofrece un régimen fiscal específico para extranjeros con alta cualificación o contratados por empresas danesas, conocido como el régimen especial para expatriados (expat scheme). Este programa permite pagar un porcentaje fijo de impuestos durante un tiempo limitado, en lugar de aplicar los tipos progresivos normales.

  • El tipo impositivo bajo este régimen es del 27 % sobre los ingresos brutos, más un 8 % adicional de contribución al mercado laboral, lo que deja un tipo total efectivo cercano al 32 %.
  • Puede aplicarse durante un máximo de 7 años consecutivos, siempre que se cumplan ciertos requisitos.

Entre las condiciones más importantes están:

  • Tener un salario anual mínimo (alrededor de 75.000 euros en 2025).
  • No haber sido residente fiscal en Dinamarca en los diez años anteriores.
  • Trabajar para una empresa registrada y pagar impuestos en Dinamarca.

Este régimen es muy atractivo para profesionales internacionales, ya que permite disfrutar de un salario neto más alto durante los primeros años, sin perder acceso a los beneficios del sistema danés.

Cuándo se considera residencia fiscal en Dinamarca

Uno de los puntos clave para entender los impuestos en Dinamarca es saber cuándo una persona pasa a ser considerada residente fiscal. Esto no depende solo del pasaporte o del tipo de contrato, sino del tiempo y la situación personal en el país.

Se considera residente fiscal quien:

  • Pasa más de 6 meses (183 días) en el país dentro de un mismo año natural, de forma continua o con estancias repetidas.
  • Tiene una vivienda permanente en Dinamarca, aunque no viva allí todo el tiempo.
  • Traslada el centro de intereses personales o económicos (por ejemplo, trabajo estable o familia).

Una vez adquirida la residencia fiscal, se deben pagar impuestos en Dinamarca por todos los ingresos mundiales, no solo los generados dentro del país. En cambio, los no residentes solo tributan por los ingresos obtenidos en territorio danés.

Para evitar la doble imposición (pagar impuestos dos veces por el mismo ingreso), Dinamarca tiene convenios fiscales con más de 80 países, incluidos España y la mayoría de los de la Unión Europea. Estos acuerdos determinan en qué país se tributa y qué rentas están exentas o compensadas.

Obligaciones fiscales de no residentes

Las personas que trabajan en Dinamarca pero no cumplen los requisitos de residencia fiscal también están sujetas a impuestos, aunque de forma más limitada.

Los no residentes tributan por los ingresos obtenidos en Dinamarca, como:

  • Salarios de trabajos realizados en empresas danesas.
  • Alquileres o rendimientos de propiedades ubicadas en el país.
  • Honorarios o servicios profesionales prestados en territorio danés.

En estos casos, se aplica un tipo impositivo fijo del 30 % más el 8 % de contribución laboral, conocido como “impuesto de fuente danesa” (limited tax liability).

A diferencia de los residentes, los no residentes no pueden aplicar todas las deducciones personales ni familiares, salvo que la mayor parte de sus ingresos anuales (al menos el 75 %) provenga de Dinamarca.

Esto significa que, si alguien trabaja temporalmente en el país, lo normal es que pague un tipo fijo más alto, pero sin necesidad de presentar una declaración de impuestos completa, ya que las retenciones se realizan automáticamente.

Qué pasos seguir al llegar a Dinamarca

Quienes se mudan por trabajo o estudios deben registrarse en la administración tributaria danesa (SKAT) en cuanto lleguen. Es un trámite rápido y fundamental para empezar a pagar impuestos correctamente y recibir el número de identificación personal (CPR).

Los pasos básicos son:

  1. Registrarse en el Folkeregister (registro civil danés) y obtener el CPR.
  2. Solicitar un número fiscal (Tax Card) a través del portal Skat.dk.
  3. Verificar que la empresa o empleador tenga la información correcta para aplicar las retenciones adecuadas.

Una vez hecho esto, todo el proceso de declaración y pago de impuestos en Dinamarca se gestiona online, y el propio sistema calcula automáticamente los importes según el salario, las deducciones y la situación fiscal.

Cómo declarar impuestos en Dinamarca paso a paso

Una de las cosas que más preocupan a quienes viven o trabajan en el país nórdico es cómo hacer correctamente la declaración de impuestos en Dinamarca. El sistema, aunque pueda parecer complejo al principio, es de los más sencillos y automatizados del mundo. La gran ventaja es que todo se gestiona online y, en la mayoría de los casos, el propio sistema calcula y presenta la declaración de manera casi automática.

Aun así, conviene entender bien cómo funciona para asegurarse de que los datos son correctos y no se pague de más. La Agencia Tributaria danesa, Skattestyrelsen, tiene una web muy completa —Skat.dk— donde se puede revisar, modificar y enviar toda la información necesaria.

Qué es Skat.dk y cómo registrarse

Skat.dk es el portal oficial de la Agencia Tributaria de Dinamarca. Desde ahí se gestionan todas las cuestiones relacionadas con los impuestos en Dinamarca: declaraciones, pagos, devoluciones y deducciones.

Para poder usarlo, es necesario tener un número de identificación personal (CPR) y una clave digital NemID o MitID, que sirven para acceder de forma segura a los servicios públicos. Estos datos se obtienen al registrarse como residente en el país.

Una vez dentro del sistema, cada usuario tiene acceso a su perfil fiscal personal, donde puede ver:

  • Los ingresos declarados por su empresa o empleador.
  • Las retenciones aplicadas durante el año.
  • Las deducciones automáticas y personales.
  • Los posibles reembolsos o pagos pendientes.

Todo el proceso es digital y, por lo general, el sistema está diseñado para que no sea necesario presentar documentos en papel.

Cómo revisar y corregir tu declaración (årsopgørelse)

Cada primavera, normalmente en marzo, Skat.dk publica la declaración de impuestos automática, llamada årsopgørelse. En ella aparecen todos los ingresos, deducciones y retenciones del año anterior.

En la mayoría de los casos, el sistema ya tiene toda la información gracias a los datos enviados por empresas, bancos y organismos públicos. Pero es importante revisar bien la información antes de confirmarla, sobre todo si se han tenido varios trabajos, gastos deducibles o cambios de situación personal.

Los puntos que conviene comprobar con más cuidado son:

  • Que el salario bruto y las retenciones coincidan con lo que realmente se ha cobrado.
  • Que se hayan aplicado las deducciones correspondientes, como las de transporte, intereses o aportaciones a pensiones.
  • Que los datos bancarios para recibir una posible devolución sean correctos.

Si todo está bien, basta con confirmar la declaración. En caso de que falte algo o haya errores, se puede modificar directamente en línea y reenviar antes de la fecha límite.

Cuando se aprueba, el sistema calcula automáticamente si corresponde recibir dinero de vuelta o pagar una cantidad adicional. Las devoluciones suelen hacerse de forma rápida, normalmente en pocos días.

Fechas y plazos clave para la declaración de la renta

El calendario fiscal danés es muy regular, por lo que es fácil organizarse. Las fechas más importantes relacionadas con los impuestos en Dinamarca son las siguientes:

  • Enero y febrero: los empleadores y bancos envían los datos fiscales al sistema.
  • Marzo: Skat.dk publica la declaración automática (årsopgørelse). Desde ese momento se puede revisar y corregir.
  • Mayo: fecha límite para presentar correcciones o añadir deducciones.
  • Junio: si se debe pagar algo adicional, normalmente se carga en esta fecha.
  • Agosto a noviembre: pagos pendientes en caso de ajustes tardíos o errores anteriores.

Cumplir los plazos es importante, ya que presentar la declaración tarde puede generar intereses o sanciones. No obstante, el sistema suele avisar por correo electrónico o mensaje cuando se acerca una fecha límite.

Qué ocurre si no se revisa o presenta la declaración

En Dinamarca, el sistema está tan automatizado que incluso si una persona no revisa su declaración, Skat.dk la procesa de forma automática usando los datos disponibles. En la mayoría de los casos, esto no supone ningún problema, pero puede pasar que no se apliquen algunas deducciones personales si no se añaden manualmente.

Por eso, siempre se recomienda entrar al portal y comprobar los datos por cuenta propia, aunque no sea obligatorio hacerlo. Una simple revisión puede marcar la diferencia entre pagar más o recibir una devolución considerable.

Consejos para facilitar la declaración

Aunque el sistema es fácil de usar, hay algunos trucos que pueden ahorrar tiempo y dinero:

  • Guardar todos los recibos y facturas de gastos deducibles durante el año (transporte, reparaciones, intereses, etc.).
  • Revisar que la empresa haya comunicado correctamente los ingresos y las retenciones.
  • Usar la versión en inglés del portal si el danés resulta complicado; está disponible en la parte superior derecha de Skat.dk.
  • Comprobar el estado de residencia fiscal, sobre todo si se ha trabajado parte del año fuera del país.

Impuestos para autónomos y emprendedores en Dinamarca

Ser autónomo o montar un negocio propio en Dinamarca es algo muy habitual. El país tiene una mentalidad emprendedora y una burocracia mínima, pero eso no significa que se pueda pasar por alto el tema de los impuestos en Dinamarca. De hecho, uno de los puntos clave para que un proyecto funcione es entender bien cómo y cuándo hay que declarar, pagar y deducir los impuestos correspondientes.

La buena noticia es que el sistema fiscal danés es muy claro y digitalizado, lo que facilita bastante las cosas. Todo se gestiona online a través de la web de la Agencia Tributaria, Skat.dk, y los procedimientos suelen ser rápidos. Eso sí, conviene conocer desde el principio qué obligaciones tiene un autónomo o empresario y cómo se calculan las contribuciones.

Cómo registrarse como trabajador autónomo (enkeltmandsvirksomhed)

El tipo de negocio más común para los trabajadores por cuenta propia en Dinamarca es el enkeltmandsvirksomhed, que equivale a un autónomo o empresario individual. Registrarse es un proceso sencillo y gratuito que se hace en línea a través de la plataforma Virk.dk, el portal oficial para empresas.

Durante el registro, hay que indicar:

  • El tipo de actividad o sector del negocio.
  • El nombre comercial o personal.
  • El número de identificación (CPR o CVR si es una empresa).
  • Si se prevé superar el umbral de facturación para el IVA.

Una vez registrado, se asigna automáticamente un número de empresa (CVR) y se da de alta el perfil fiscal en Skat.dk, desde donde se gestionan los impuestos en Dinamarca, las declaraciones trimestrales y el pago del IVA.

Además, se puede elegir entre dos formas de tributación:

  • Impuesto personal (los ingresos del negocio se suman a la renta personal).
  • Impuesto empresarial (Virksomhedsordning), que permite diferir parte de los beneficios para pagar menos impuestos ese año y reinvertir en el negocio.

Qué impuestos y contribuciones deben pagar los autónomos

Los autónomos en Dinamarca pagan prácticamente los mismos impuestos que los trabajadores asalariados, con algunas diferencias en cómo se calculan y declaran.

En general, los principales impuestos que afectan a los autónomos son:

  • Contribución al mercado laboral (8 %): se aplica sobre los ingresos brutos del negocio.
  • Impuesto estatal y municipal: son progresivos y varían según el nivel de beneficios y el municipio. En total, pueden oscilar entre un 37 % y un 55 % del beneficio neto.
  • IVA (moms): si la facturación anual supera las 50.000 coronas danesas, hay que registrarse para cobrar y declarar el IVA, que es del 25 %.

El IVA se paga trimestralmente, y las declaraciones se hacen desde Skat.dk o a través de programas de contabilidad autorizados.

Es importante tener en cuenta que no se pagan impuestos sobre la facturación total, sino sobre los beneficios reales del negocio, es decir, los ingresos menos los gastos deducibles.

Deducciones fiscales y gastos deducibles

Una de las ventajas de trabajar por cuenta propia en Dinamarca es que se pueden deducir muchos gastos relacionados con la actividad profesional. Esto reduce la base imponible y, por tanto, la cantidad de impuestos en Dinamarca a pagar.

Entre los gastos deducibles más comunes se encuentran:

  • Materiales y herramientas necesarios para el trabajo.
  • Gastos de oficina o coworking.
  • Teléfono, internet y software de gestión.
  • Transporte relacionado con el negocio.
  • Formación profesional y cursos relacionados con la actividad.
  • Parte proporcional de los gastos del hogar si se trabaja desde casa.

Las facturas deben guardarse al menos cinco años por si la Agencia Tributaria las solicita para comprobar deducciones.

También es posible deducir aportaciones a planes de pensiones o seguros de salud, lo que ayuda a reducir el total de impuestos sin perder cobertura social.

Cómo declarar los ingresos y pagar los impuestos

Cada año, los autónomos deben presentar una declaración de ingresos (årsopgørelse), donde se detallan los beneficios obtenidos, las deducciones aplicadas y los impuestos pagados durante el año.

El proceso se realiza online, y el sistema suele calcular automáticamente lo que falta por pagar o lo que debe devolverse.

Además de la declaración anual, los autónomos deben presentar pagos a cuenta (B-skat), que son adelantos de impuestos basados en los beneficios estimados. Estos pagos se hacen a lo largo del año, y al final se ajustan según los resultados reales.

Si los ingresos varían mucho de un año a otro, se puede modificar el importe de los pagos a cuenta directamente desde Skat.dk, para no pagar ni de más ni de menos.

Consejos para autónomos y nuevos emprendedores

Trabajar por cuenta propia en Dinamarca puede ser muy rentable si se gestiona bien la parte fiscal. Algunos consejos útiles para evitar problemas son:

  • Separar las cuentas personales y profesionales, incluso si no es obligatorio.
  • Registrar todos los gastos desde el primer día para poder deducirlos después.
  • Actualizar las estimaciones de ingresos a lo largo del año para ajustar los pagos de impuestos.
  • Usar programas de contabilidad homologados que se integren con Skat.dk.
  • Consultar con un revisor fiscal (revisor) en los primeros años, especialmente si se tienen clientes internacionales o se trabaja con exportaciones.

El IVA en Dinamarca: reglas, tipos y obligaciones

El IVA en Dinamarca, conocido como moms, es uno de los impuestos más importantes del país y también uno de los que más dudas genera, sobre todo entre quienes abren un negocio o trabajan por cuenta propia. Aunque a primera vista pueda parecer complicado, el sistema danés es bastante claro: el IVA se aplica a casi todos los bienes y servicios y su gestión está completamente digitalizada, lo que facilita mucho las cosas tanto a empresas como a autónomos.

El IVA forma parte del conjunto de impuestos en Dinamarca que financian gran parte del bienestar social. Entender cómo funciona, cuándo hay que registrarse y cómo se declara es esencial para evitar problemas con la Agencia Tributaria (Skattestyrelsen).

Qué productos y servicios están gravados con IVA

El tipo general de IVA en Dinamarca es del 25 %, uno de los más altos de Europa. A diferencia de otros países, no existen tipos reducidos ni excepciones amplias: prácticamente todo lleva IVA al mismo tipo, lo que simplifica mucho la gestión.

Los bienes y servicios que sí están sujetos a IVA incluyen:

  • Productos de consumo (alimentación, ropa, electrónica, etc.).
  • Servicios profesionales (consultorías, diseño, marketing, etc.).
  • Restauración, ocio y transporte privado.
  • Comercio electrónico y ventas online.

Sin embargo, hay ciertas actividades exentas de IVA, entre ellas:

  • Servicios médicos y sanitarios.
  • Educación pública y privada regulada.
  • Seguros y servicios financieros.
  • Alquileres de vivienda particulares.

Estas excepciones son limitadas, y en caso de duda siempre conviene consultar con Skat.dk antes de emitir facturas sin IVA, ya que aplicar una exención incorrecta puede conllevar sanciones.

Cuándo y cómo se declara el IVA

Cualquier persona o empresa que facture más de 50.000 coronas danesas al año (unos 6.700 euros) está obligada a registrarse en el sistema de IVA. Esto se hace fácilmente en la web Virk.dk, donde se activa el número de IVA vinculado al registro fiscal.

Una vez registrado, hay que:

  • Cobrar IVA en las facturas emitidas a clientes.
  • Declarar y pagar el IVA a la Agencia Tributaria dentro de los plazos establecidos.
  • Conservar las facturas y registros contables durante al menos cinco años.

El IVA se declara trimestralmente o semestralmente, dependiendo del tamaño del negocio. Todo se hace online desde Skat.dk, donde se indican los ingresos (IVA cobrado) y los gastos (IVA pagado a proveedores).

Si el IVA pagado es mayor que el cobrado, el sistema genera automáticamente una devolución, que se transfiere directamente a la cuenta bancaria del negocio. Si ocurre lo contrario, hay que ingresar la diferencia en el plazo correspondiente.

En la práctica, el sistema danés es muy eficiente: las devoluciones suelen tardar pocos días y los errores pueden corregirse fácilmente dentro del mismo ejercicio fiscal.

IVA para negocios internacionales y ventas online

El auge del comercio electrónico y los servicios digitales ha hecho que el IVA en Dinamarca se extienda también a las transacciones internacionales. Las normas dependen del país del cliente y del tipo de servicio o producto vendido.

  • Ventas a clientes dentro de la UE:
    Si se vende a una empresa con número de IVA válido en otro país de la Unión Europea, la venta se factura sin IVA danés, siempre que el cliente declare el impuesto en su país (mecanismo de inversión del sujeto pasivo).
    En cambio, si el cliente es un consumidor particular (B2C), se debe aplicar el IVA correspondiente al país del cliente, según las reglas del sistema europeo OSS (One Stop Shop).
  • Ventas a países fuera de la UE:
    Las exportaciones están exentas de IVA danés, pero deben declararse correctamente en el sistema.
  • Compras desde otros países:
    Cuando una empresa danesa compra servicios o productos a una empresa extranjera, debe aplicar el principio de autoliquidación (reverse charge), es decir, registrar el IVA como cobrado y pagado al mismo tiempo.

En general, Dinamarca sigue las reglas de la Unión Europea en materia de IVA, pero siempre conviene revisar los detalles si se trabaja con clientes o proveedores extranjeros, ya que las obligaciones pueden variar según el tipo de transacción.

Qué pasa si no se cumple con las obligaciones del IVA

No declarar el IVA a tiempo o hacerlo con errores puede acarrear multas y recargos automáticos. El sistema de Skat.dk es muy estricto con los plazos, aunque también permite rectificar declaraciones y ajustar importes sin mayores problemas si se hace dentro del año fiscal.

Por eso, es fundamental llevar un control claro de las facturas, usar herramientas de contabilidad que estén integradas con la Agencia Tributaria y mantener siempre al día el registro del IVA.

Consejos para gestionar el IVA de forma sencilla

Aunque el sistema danés es eficiente, gestionar el IVA puede ser tedioso si no se organiza bien. Algunos consejos útiles:

  • Automatizar la contabilidad con software compatible con Skat.dk.
  • Revisar las fechas límite de declaración y pago (normalmente cada tres meses).
  • Diferenciar bien las facturas con IVA danés, europeo y sin IVA.
  • Consultar la base de datos VIES de la UE para comprobar si un cliente europeo tiene un número de IVA válido.
  • Pedir asesoramiento fiscal si se empieza a operar fuera de Dinamarca.

Consejos para optimizar tu carga fiscal en Dinamarca

Aunque el sistema de impuestos en Dinamarca es uno de los más altos del mundo, también ofrece muchas posibilidades para optimizar la carga fiscal de forma legal y transparente. No se trata de “pagar menos”, sino de aprovechar al máximo las deducciones y beneficios que el propio sistema pone a disposición de los ciudadanos y residentes.

Con un poco de organización, es posible mejorar el salario neto, reducir los impuestos anuales y, sobre todo, evitar pagar más de lo necesario. A continuación, se explican las estrategias más útiles para sacar el máximo partido al sistema fiscal danés.

Deducciones poco conocidas que puedes aplicar

Una de las mejores formas de reducir los impuestos en Dinamarca es revisar las deducciones que a menudo pasan desapercibidas. Algunas se aplican automáticamente, pero otras hay que añadirlas manualmente en el portal Skat.dk.

Entre las deducciones más útiles están:

  • Gastos de desplazamiento al trabajo (befordringsfradrag): si se vive a más de 24 kilómetros del lugar de trabajo (ida y vuelta), se puede deducir una cantidad fija por kilómetro. Esto puede suponer un ahorro importante, sobre todo si se conduce a diario.
  • Intereses de préstamos e hipotecas: los intereses pagados por créditos personales o hipotecas son deducibles, siempre que estén registrados en el sistema.
  • Contribuciones a planes de pensiones privados: las aportaciones voluntarias a fondos de pensiones reducen directamente la base imponible. Cuanto mayor sea la aportación, menor será el impuesto a pagar ese año.
  • Deducción por mantenimiento del hogar (håndværkerfradrag): si se contratan profesionales para hacer reparaciones, mejoras energéticas o limpieza en casa, se puede deducir una parte del coste de la mano de obra.
  • Donaciones a ONG o asociaciones benéficas registradas: las donaciones hechas a organizaciones aprobadas por el Estado también son deducibles, hasta un límite anual establecido.

El truco está en mantener todos los justificantes y facturas y revisarlos a final de año para asegurarse de que figuran correctamente en la declaración.

Cómo aprovechar los beneficios fiscales por familia, vivienda y transporte

Dinamarca no solo ofrece deducciones generales, sino también ventajas fiscales adaptadas a la vida familiar y personal. Estas son algunas de las más relevantes:

  • Familias con hijos: los padres reciben una ayuda mensual conocida como børne- og ungeydelse (subsidio infantil), que no tributa. Además, los gastos de guardería o educación preescolar pueden dar derecho a deducciones adicionales.
  • Parejas casadas o registradas: el sistema permite transferir parte de la deducción personal de un cónyuge al otro si uno de los dos gana poco o no tiene ingresos. Esto ayuda a reducir la cantidad total de impuestos familiares.
  • Transporte y vivienda: si se vive lejos del trabajo o en otra ciudad por motivos laborales, se pueden deducir los gastos de transporte o incluso parte del alquiler si se mantiene la residencia habitual en otro lugar.
  • Mudanzas laborales internacionales: los extranjeros que se trasladan a Dinamarca por trabajo pueden acogerse a ciertos beneficios durante los primeros años, especialmente si entran en el régimen especial para expatriados (con un tipo fijo del 27 %).

En general, la clave es notificar cualquier cambio de situación personal a Skat.dk, ya que el sistema calcula los impuestos en función de los datos que tiene. Si no se actualizan, se puede perder dinero por deducciones no aplicadas.

Recomendaciones para expatriados y nuevos residentes

Quienes llegan a vivir o trabajar en Dinamarca por primera vez suelen tener más dudas que los locales. Sin embargo, el país ofrece varios mecanismos para que los extranjeros no paguen de más durante el proceso de adaptación.

Algunos consejos prácticos:

  • Solicitar el número fiscal y la tarjeta de impuestos (Tax Card) nada más llegar. Sin ella, el empleador podría aplicar un tipo de retención más alto del necesario.
  • Revisar el régimen fiscal especial para expatriados, que permite tributar al 27 % durante siete años si se cumplen los requisitos.
  • Aprovechar las deducciones por gastos de mudanza y viajes laborales, que a menudo se olvidan.
  • Registrar correctamente los ingresos del país de origen, sobre todo si aún se tienen rentas o propiedades fuera de Dinamarca. Los convenios de doble imposición evitan pagar impuestos dos veces por el mismo dinero, pero es necesario declararlo.
  • Usar la versión en inglés del portal Skat.dk, donde se puede acceder a toda la información detallada y actualizada.

Los expatriados que siguen estos pasos suelen adaptarse rápido al sistema y, en muchos casos, logran un equilibrio fiscal muy razonable entre lo que pagan y lo que reciben en servicios públicos.

Pequeños cambios que marcan una gran diferencia

Optimizar los impuestos en Dinamarca no requiere grandes trucos ni conocimientos técnicos, sino constancia y atención a los detalles. Algunos gestos simples, como actualizar la previsión de ingresos a mitad de año, guardar todos los justificantes o comprobar que las deducciones están bien aplicadas, pueden suponer varios miles de coronas de diferencia en la declaración final.

Además, Dinamarca valora la transparencia y la puntualidad: presentar los datos correctos a tiempo no solo evita sanciones, sino que también agiliza las devoluciones, que suelen pagarse en cuestión de días.

Comparativa: impuestos en Dinamarca frente a otros países europeos

Hablar de los impuestos en Dinamarca sin compararlos con los de otros países europeos es quedarse a medias. El sistema fiscal danés es conocido por tener uno de los tipos impositivos más altos del mundo, pero también por ofrecer una de las mejores compensaciones sociales: educación gratuita, sanidad universal, ayudas familiares y una calidad de vida difícil de igualar.

Aun así, muchas personas que se plantean mudarse a Dinamarca quieren saber si realmente merece la pena pagar tanto o si otros países del entorno ofrecen un equilibrio mejor entre lo que se paga y lo que se recibe.

Diferencias con Suecia, Noruega y Alemania

Dinamarca suele compararse con sus vecinos nórdicos, que comparten una filosofía similar en cuanto a bienestar social y redistribución de la riqueza. Sin embargo, hay matices importantes entre ellos.

Suecia
El modelo sueco es muy parecido al danés, aunque los impuestos no llegan a ser tan altos. El tipo máximo de impuesto sobre la renta ronda el 52 %, frente al 55 % danés. En Suecia, los municipios tienen más peso en la recaudación y las deducciones personales son algo mayores, lo que puede dejar un salario neto un poco más alto.

Noruega
En Noruega los impuestos son algo más bajos, especialmente para rentas medias. El tipo máximo suele situarse en torno al 47 %, y las cotizaciones sociales son más reducidas. Sin embargo, el coste de vida es similar o incluso superior al de Dinamarca, por lo que la diferencia en poder adquisitivo no siempre se nota tanto.

Alemania
En Alemania, los impuestos sobre la renta también son progresivos, pero el tipo máximo (45 %) se aplica solo a rentas muy altas. Las contribuciones a la seguridad social, por otro lado, son elevadas y no siempre incluyen los mismos servicios que en Dinamarca.

Qué país ofrece mejor relación entre impuestos y servicios públicos

Cuando se compara el nivel de impuestos en Dinamarca con el de otros países europeos, lo más justo es analizar no solo cuánto se paga, sino qué se obtiene a cambio.

Según estudios internacionales, Dinamarca es uno de los países donde los ciudadanos perciben más valor por sus impuestos. Esto se debe a varios factores:

  • Sanidad completamente gratuita, sin copagos ni seguros adicionales.
  • Educación universitaria sin coste, incluso con ayudas económicas mensuales para los estudiantes.
  • Altas prestaciones sociales, como subsidios por desempleo, bajas por maternidad y ayudas familiares.
  • Infraestructuras públicas impecables, transporte eficiente, espacios verdes y servicios municipales modernos.
  • Sistema digital y transparente, donde los impuestos se gestionan online y las devoluciones se procesan rápidamente.

Si se compara con otros países, el modelo danés puede considerarse uno de los más equilibrados entre impuestos altos y calidad de vida real. En países como Alemania, Francia o el Reino Unido, los impuestos son algo más bajos, pero los servicios públicos suelen requerir pagos complementarios o seguros privados.

Por eso, muchos trabajadores extranjeros que se mudan a Dinamarca descubren que, aunque su salario neto sea menor, su gasto mensual también baja, ya que no necesitan pagar por sanidad, educación o transporte en la misma medida.

Qué hace único al modelo fiscal danés

Más allá de los porcentajes, lo que realmente distingue a los impuestos en Dinamarca es la confianza en el sistema. La mayoría de los ciudadanos acepta pagar tipos elevados porque saben que el dinero se utiliza de forma eficiente y transparente.

El país cuenta con una burocracia mínima, procesos automatizados y una política fiscal estable. Además, la evasión y el fraude son muy poco comunes, ya que el sistema digital permite rastrear fácilmente los ingresos y deducciones.

Otra característica única es la simplicidad: no hay una jungla de deducciones complicadas ni normas cambiantes cada año. El sistema busca ser comprensible y predecible, lo que facilita la planificación económica tanto para personas como para empresas.

Preguntas frecuentes sobre los impuestos en Dinamarca

Para cerrar esta guía completa sobre los impuestos en Dinamarca, aquí se responden las dudas más comunes que suelen tener tanto los residentes como quienes están pensando en mudarse al país. Las siguientes preguntas cubren desde los porcentajes que se pagan hasta el funcionamiento del sistema digital, las devoluciones y los plazos.

El objetivo es que después de leerlas no quede ninguna duda sobre cómo se gestionan los impuestos en Dinamarca y qué esperar al vivir y trabajar allí.

Qué porcentaje del salario se paga en impuestos en Dinamarca

El porcentaje depende del nivel de ingresos y del municipio donde se viva, ya que el sistema es progresivo. En general, los trabajadores pagan entre un 37 % y un 55 % del salario bruto en impuestos.

Esto incluye:

  • Un 8 % de contribución al mercado laboral, que se aplica a todos los trabajadores.
  • Un impuesto estatal progresivo, con tramos que suben según los ingresos.
  • Un impuesto municipal, que varía según la zona, pero suele estar entre el 22 % y el 27 %.
  • Y, opcionalmente, una contribución eclesiástica (alrededor del 0,6 %), solo para quienes pertenecen a la Iglesia Luterana danesa.

Aunque parezca mucho, los daneses consideran que el sistema compensa porque los impuestos cubren la sanidad, la educación y gran parte de los servicios públicos, sin costes adicionales.

Cuánto es el IVA en Dinamarca y a qué se aplica

El IVA en Dinamarca (llamado moms) es del 25 % y se aplica a casi todos los productos y servicios. Es uno de los más altos de Europa, pero también de los más simples, ya que solo existe un tipo general y no hay reducciones ni excepciones amplias.

Algunos servicios como la sanidad, la educación y los seguros financieros están exentos. El resto —alimentación, ropa, transporte, restauración, tecnología o servicios profesionales— incluyen el IVA en el precio final, por lo que el consumidor no tiene que calcularlo por separado.

Cuándo se presenta la declaración de impuestos

Cada año, la Agencia Tributaria danesa (Skattestyrelsen) publica de forma automática la declaración llamada årsopgørelse. Normalmente está disponible en marzo y recoge los ingresos, retenciones y deducciones del año anterior.

Los pasos básicos son:

  • Revisar la información en el portal Skat.dk.
  • Corregir o añadir deducciones antes del mes de mayo.
  • Confirmar la declaración o dejar que el sistema la valide automáticamente.

Si el resultado indica que se han pagado más impuestos de los debidos, la devolución suele llegar en pocos días, directamente a la cuenta bancaria.

Se puede hacer la declaración de impuestos en inglés

Sí. Una de las grandes ventajas del sistema es que Skat.dk está disponible en inglés, lo que facilita mucho las cosas a los extranjeros y expatriados. Toda la información esencial, los formularios y las guías están traducidos y son muy intuitivos.

Además, la mayoría de los bancos, empresas y asesores fiscales también ofrecen soporte en inglés, así que no hay problema para gestionar la declaración aunque no se domine el danés.

Qué pasa si no se presenta la declaración o si hay errores

Si una persona no revisa ni modifica su declaración, Skat.dk la procesa automáticamente con los datos enviados por los empleadores, bancos y organismos públicos. En la mayoría de los casos, esto es suficiente y no genera problemas.

Sin embargo, si se omiten deducciones o se cometen errores, se puede pagar más impuestos de los necesarios o recibir una sanción si el fallo afecta a la cantidad debida. Lo recomendable es revisar cada año la información y guardar todos los justificantes de gastos deducibles.

Qué deducciones se pueden aplicar para pagar menos impuestos

Existen varias deducciones fiscales que ayudan a reducir la carga impositiva en Dinamarca, entre ellas:

  • Gastos de transporte al trabajo (befordringsfradrag).
  • Intereses de préstamos e hipotecas.
  • Aportaciones a pensiones privadas.
  • Gastos en reparaciones del hogar (håndværkerfradrag).
  • Donaciones a organizaciones benéficas.

Estas deducciones se aplican directamente sobre la base imponible, lo que significa que reducen el total de impuestos en Dinamarca sin necesidad de trámites complicados.

Cómo se pagan los impuestos si se es autónomo o se tiene un negocio

Los autónomos y emprendedores pagan impuestos sobre los beneficios de su actividad, no sobre la facturación total. Los principales son:

  • Contribución laboral del 8 %.
  • Impuesto estatal y municipal progresivo, que puede llegar al 55 % según los ingresos.
  • IVA (25 %) si la facturación anual supera las 50.000 coronas.

Todo se gestiona online desde Skat.dk, donde se declaran los ingresos, los gastos deducibles y el IVA trimestral o semestral. El sistema calcula automáticamente los pagos a cuenta y las devoluciones.

Cuándo se considera que una persona es residente fiscal en Dinamarca

Se considera residente fiscal en Dinamarca cuando se cumple alguna de las siguientes condiciones:

  • Vivir más de 6 meses seguidos (183 días) en el país.
  • Tener una vivienda permanente en territorio danés.
  • Tener el centro de intereses económicos o familiares en Dinamarca.

Los residentes fiscales deben declarar todos sus ingresos mundiales, aunque existan convenios internacionales que evitan pagar impuestos dos veces por el mismo dinero. Los no residentes, en cambio, solo tributan por los ingresos obtenidos dentro del país.

Cuándo se devuelven los impuestos pagados de más

Las devoluciones de impuestos suelen realizarse entre marzo y abril, una vez confirmada la declaración anual. Si todo está correcto, el dinero se ingresa automáticamente en la cuenta bancaria indicada en Skat.dk.

Si hay errores o datos pendientes de verificación, el proceso puede tardar algo más, pero en general Dinamarca es uno de los países más rápidos de Europa en devolver impuestos.

Conclusión: entender los impuestos en Dinamarca para aprovechar al máximo el sistema

Después de repasar en profundidad cómo funcionan los impuestos en Dinamarca, queda claro que el país tiene uno de los sistemas fiscales más sólidos, transparentes y eficientes de Europa. Puede parecer abrumador al principio, sobre todo para quienes llegan desde países donde los impuestos se gestionan de forma más compleja o con menos claridad, pero una vez se entiende el mecanismo, se aprecia su lógica y su propósito: financiar un modelo social basado en la igualdad y la confianza.

En Dinamarca, los impuestos no se ven como una carga, sino como una inversión colectiva. A cambio de contribuir con una parte considerable del salario, los residentes disfrutan de una sanidad gratuita, educación universitaria sin coste, ayudas familiares, transporte público de calidad y un sistema de bienestar sólido y sostenible.

Lo que hay que tener claro sobre el sistema fiscal danés

Para moverse con seguridad dentro del sistema, conviene quedarse con algunos puntos esenciales:

  • Todo se gestiona online, desde el portal oficial Skat.dk, que centraliza la declaración, las devoluciones y las deducciones.
  • El sistema es progresivo, lo que significa que quienes más ganan, más pagan, pero también tienen acceso a los mismos servicios que el resto.
  • Los impuestos en Dinamarca se reparten entre el Estado, los municipios y las contribuciones laborales, y cada parte financia aspectos distintos del bienestar público.
  • Hay numerosas deducciones fiscales que pueden aplicarse para reducir la carga impositiva, como los gastos de transporte, las aportaciones a pensiones o las mejoras en la vivienda.
  • Los extranjeros pueden acceder a un régimen especial para expatriados, con un tipo fijo reducido, durante los primeros años de trabajo en el país.

En conjunto, todo está diseñado para ser claro, digital y justo, de modo que cada persona sepa qué paga, por qué lo paga y en qué se emplea ese dinero.

Por qué el sistema danés funciona

La diferencia entre Dinamarca y otros países no está solo en los porcentajes, sino en la mentalidad fiscal. En lugar de buscar formas de evitar pagar, la sociedad danesa entiende los impuestos como una herramienta para mantener el equilibrio y la calidad de vida. Esa confianza en el sistema se traduce en una gestión pública eficiente, con muy poco fraude y una administración transparente.

Además, la digitalización total del sistema facilita la vida tanto a trabajadores como a empresas. Los trámites son simples, los datos están conectados entre instituciones y las devoluciones se procesan rápido, sin papeleos ni esperas interminables.

Vivir y trabajar en Dinamarca: más allá de los números

Mudarse a Dinamarca implica adaptarse a una nueva cultura fiscal, pero también descubrir que pagar más impuestos no significa vivir peor. Al contrario, el alto nivel de servicios públicos, la seguridad y la estabilidad económica compensan con creces el esfuerzo económico.

Los impuestos en Dinamarca permiten que el país mantenga uno de los índices de felicidad más altos del mundo, con una sociedad que confía en sus instituciones y donde la desigualdad es mínima. Para muchos extranjeros, esa combinación de transparencia, bienestar y equilibrio entre vida personal y laboral es precisamente lo que hace que valga la pena.

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